Miedo

Ha vuelto
De Nuevo

El Miedo
Al Dolor
A la Soledad
A la Apatía
A los Caminos Inciertos

Miedo a Vivir
Miedo a Morir
Miedo a Todo
Miedo a Nada

Ha Regresado
Estaba de Vacaciones
Crei que eran Eternas
Que no Regresaría

Pero Estoy Aquí
Temblando
De Miedo

Escaleras

Peldaños, Abismos
Enormes

Asciendo fatigosamente
Me Detengo a Respirar
Y Miro Hacia Arriba

Pienso que Jamás Llegaré
Quiero Bajar
Me Rindo
No Sigo

Pero por Primera y Unica Vez
Una Melodia dentro de Mi Alma
Me Empuja
Tira
Emerge
Forcejea con Mi Voluntad
Ajada

Sube
Sube
Sube

Y Sigo
Por Pura Inercia
Pero no Bajo
No me Rindo

Algo es Algo

Dependencia Emocional

Buscar en los demás lo que deberías hallar en ti misma.
Agarrarse a un clavo ardiendo.
Inventarse princípes azules que nos salven.

Los príncipes azules no existen.
Están en nuestra imaginación.

Necesito aprender a nadar, no un salvavidas.
Necesito aprender a caminar, no una muleta.
Necesito apreder a volar, no unas alas ficticias.

Ya se la teoría. Solo me resta ponerla en práctica.

Maldita Primavera

Era el Tiempo de las Flores
Un Jardín Repleto
De Sueños

Era el Tiempo de Estreno
Vestido y zapatos Nuevos

El Tiempo de la Alergia
Al Polen
Y la Tristeza

El Tiempo de Amar
El Tiempo de Reir
A la Espera del Verano
Prometido

Era el Tiempo de Cielo Azul
Brisa Templada
Cama Caliente

Abrazos y Besos
Humedos como la Lluvia
Que Penetraba en mis Huesos

Tiempo de Todo
Tiempo de Nada

Maldita Primavera

Dolor

Como Alfileres
Al Borde del Abismo
Luces
Sombras
Carne Desgarrada

Piel
Jirones de Piel
Frio
Heridas que no Consigo
Cicatrizar

Quema como el Fuego
Duele como el Hambre
Hiere como una Espada
De Desamparo

Dolor
Dolor

Lucho contra El
Me Rebelo
Huyo
No quiero
LLorar
No Quiero
Sentir

Las Punzantes Embestidas
De los Pinchos
De esta Rosa
Envenenada

Limosnas

Como una Mendiga
Me Postro a la Puerta
De tu Templo
De tu Cuerpo

Extiendo mi Mano Herida
Y te Imploro
Te Suplico
Una Limosna
De Cariño

Una Palabra
Un Gesto
Que me Haga entender
Que no te has Olvidado
De Mi

De Rodillas
Imploro
Que me Mires
Que me Dediques
Un solo Segundo
De tu Valioso Tiempo

Agacho la Cabeza
A tu Paso
Y Cierro los Ojos
Temblando

Pero Pasas
Altivo
Distante
Frio como la Escarcha
Que se Esconde en mi Alma

Pasas a Mi Lado
Y sigues tu Camino
En Silencio
Ignorando mi Mano
Extendida Hacia Ti

Me Hundo en el Fango
Y Lentamente Emprendo
Camino hacia el Puente
Del Olvido
A ese Lugar
Bajo el que Duermo
Desde que te Fuiste

Prisionera

De mis Miedos
Mis Angustias
Mis Errores

Prisionera
De Mi
Victima de Mi

De mi Pasado
De Mi presente
Y de Mi Incierto
Futuro

Atrapada
En un Mundo
Oscuro
Desgarrado
Hostil


Vertigo
Pánico
Lágrimas
Alguna Sonrisa
Triste

Encerrada en Mi Misma
Desconozco
El Lugar
Exacto
Donde Esta Depositada

La llave
Que abre Mi Corazón
Prisionero