Como Alfileres
Al Borde del Abismo
Luces
Sombras
Carne Desgarrada
Piel
Jirones de Piel
Frio
Heridas que no Consigo
Cicatrizar
Quema como el Fuego
Duele como el Hambre
Hiere como una Espada
De Desamparo
Dolor
Dolor
Lucho contra El
Me Rebelo
Huyo
No quiero
LLorar
No Quiero
Sentir
Las Punzantes Embestidas
De los Pinchos
De esta Rosa
Envenenada
¡Cómo duelen las heridas del alma,cómo punzán el corazón y lo desangran, y cómo cuesta cicatrizar lo que no merma de sangrar!.
ResponderEliminarUn beso.
Echa espumaracos de Rabia por la boca, golpea la mesa con fuerza, grita, corre por las noches sin control... ¡hasta que sudes todo ese Veneno!
ResponderEliminar¡Hazlo!
Coo dice una canción de "Poison" cada rosa tiene su espina.
ResponderEliminary cada amor tiene una daga que atraviesa los adentros del alma y sangran al corazón, como siempre el goteo sangrante de un manatial de dolor inconmensurable y sumamente pesado el que describes en tu poesía que aún es ese calvario es hermoso y desagarradoramente triste, como canto, como lamento lírico.
Un abrazo .
Hay dolores que duelen. La foto impresiona.
ResponderEliminarMe uno a las palabras de Reysagrado.
Te dejo muchos saludos berlineses.
Las penas sentimentales son las que más agobian cuan do estas sola, si ya no estuvieras sola... como dicen un clavo saca otro clavo
ResponderEliminarVAmos linda, tienes que salir de esa espiral de dolor que te atormenta.Tienes que hacerlo y ser feliz o por lo menos, disfrutar de los pequeños momentos de felicidad que siempre nos trae el devenir de la vida.
ResponderEliminarUn beso y un abrazo que espero te lleguen.
Estoy de vuelta Ana, sintiendo exactamente lo que tu poema dice. ¡Que maravillosa forma de sanación y exhorcismo es la poesía!. Y no queda más que lamerse y lamerse las heridas hasta que cicatricen. La cicatriz allí quedará y más adelante será otra señal de la muerte en el centro de la vida. Gracias por haber estado conmigo en momentos difíciles. Un gran abrazo!
ResponderEliminarHola Ana.
ResponderEliminarEl dolor lacera. Pero las heridas se curan, tarde o temprano. Y solo queda esa cicatriz que nos recuerda que hemos sufrido, pero que ese pesar y ese daño nos han hecho más fuertes.
Vamos, no dejes de caminar hacia la luz. Se que no resulta sencillo cuando todo lo ves bañado por la negrura de la noche. Pero después de la oscuridad siempre llega la luz, siempre sale el sol.
Pura vida.
Muchísimos besos y un abrazo.
DURISIMAS PALABRAS.
ResponderEliminarNO PERMITAS QUE LA DESESPERACION SE APODERE DE TU VIDA, PUES ES DEMASIADO HERMOSA COMO PARA DEJARLA ESCAPAR ENTRE LAGRIMAS Y TRISTEZAS.
ME HA GUSTADO MUCHO TU BLOG.
TE DEJO UN CALIDO ABRAZO.
Muy duro leerte.
ResponderEliminarAnimos y no decaigas en tu lucha por salir de ese estado de desesperación.
Aunque tristes, tus poemas son bellisimos.
Me resta deciros una vez más y ya son muchas.
ResponderEliminarGracias. GRACIAS.