jueves, 7 de enero de 2010

Silencio



Me Inunda
Me Invade
Me Posee

El Silencio

Ya no Tengo
Palabras
Que Decir
Ya no Puedo
Hablar

Silencio y Soledad
Desesperadamente
Intento

Pronunciar tu Nombre
Llamar a tu Puerta
Decirte
Hablarte
Requerirte
Solicitarte
Pedirte

Que me Hables
Que me Digas
Que me Cuentes


Porque Una Palabra Tuya
Bastará para Sanarme

7 comentarios:

  1. Porque un beso profundo y desmembrado, vale más que miles de palabras en mis labios.
    Espero que ese beso, esa caricia, ese guiño llegue...Con éste escrito, es difícil no conmoverse.
    Un beso para ti

    ResponderEliminar
  2. O quizás un grito mío sirva para hacerme escuchar...

    ResponderEliminar
  3. Un sacro final, un inconmensurable desarraigo al ser que hace daño, lascera y conduce a la agonía en medio de tus llamados silentes y profundamentes tristes. No deja de remecerme cada letra , cada verso , a pesar de su aviesa silueta son bellos y puros.

    La sanación está en el propio corazón Ana, no en el de otros.

    Un abrazo fuerte.

    ResponderEliminar
  4. Las ausencias son dificiles enemigas verdad? ando por el camino de las perdidas desde hace demasiado y se como te sientes... fuerza cielo.
    un abrazo

    ResponderEliminar
  5. Sí, hay momentos donde uno necesita escuchar esa voz amada; pero no hay que dejarse caer. Abrir la boca y cantarle a la vida -aunque resulte muchas veces doloroso- es necesario para poder seguir adelante.
    Tristemente hermoso tu poema.

    ResponderEliminar
  6. Aquí para escucharte... profundo, notable.

    Saludos

    ResponderEliminar