Me Inunda
Me Invade
Me Posee
El Silencio
Ya no Tengo
Palabras
Que Decir
Ya no Puedo
Hablar
Silencio y Soledad
Desesperadamente
Intento
Pronunciar tu Nombre
Llamar a tu Puerta
Decirte
Hablarte
Requerirte
Solicitarte
Pedirte
Que me Hables
Que me Digas
Que me Cuentes
Porque Una Palabra Tuya
Bastará para Sanarme
Porque un beso profundo y desmembrado, vale más que miles de palabras en mis labios.
ResponderEliminarEspero que ese beso, esa caricia, ese guiño llegue...Con éste escrito, es difícil no conmoverse.
Un beso para ti
O quizás un grito mío sirva para hacerme escuchar...
ResponderEliminarUn sacro final, un inconmensurable desarraigo al ser que hace daño, lascera y conduce a la agonía en medio de tus llamados silentes y profundamentes tristes. No deja de remecerme cada letra , cada verso , a pesar de su aviesa silueta son bellos y puros.
ResponderEliminarLa sanación está en el propio corazón Ana, no en el de otros.
Un abrazo fuerte.
Las ausencias son dificiles enemigas verdad? ando por el camino de las perdidas desde hace demasiado y se como te sientes... fuerza cielo.
ResponderEliminarun abrazo
Sí, hay momentos donde uno necesita escuchar esa voz amada; pero no hay que dejarse caer. Abrir la boca y cantarle a la vida -aunque resulte muchas veces doloroso- es necesario para poder seguir adelante.
ResponderEliminarTristemente hermoso tu poema.
Aquí para escucharte... profundo, notable.
ResponderEliminarSaludos
Gracias...
ResponderEliminar